¿Cuáles son algunas cosas inesperadas que suceden durante una protesta pacífica?

Cuando estaba activo protestando contra la planta nuclear en Seabrook, NH, participé en protestas a gran escala en 1977,78,79 y 80.

Hubo una gran pelea de facciones después de que la acción directa de 1978 fue suspendida contra el debido proceso y se produjo una concentración legal.

En 1979 y 1980, aquellos descontentos con lo que había sucedido en 1978 organizaron acciones muy conflictivas. En 1979, representé el enfoque muy impopular al que me refería como no violencia clásica. Organicé un grupo que escribió un folleto para la policía y la guardia nacional. El día de la acción, descubrí que todos estos folletos habían sido robados. Poco después de descubrir esto, un miembro del comité se me acercó y me ayudó a preparar ese folleto. Se llamaba Bob Greene. Bob me notificó que él y su novia habían acudido al jefe de la Guardia Nacional de NH, le habían traído una sola copia de ese folleto y estaban contentos de haberlo puesto en su tablón de anuncios para que todos los guardias lo vieran. Estaba tan eufórico y también porque vi la ironía de que quien hubiera querido que el folleto fallara se había fallado a sí mismo, me caí al suelo riendo.

1980, mientras vestía como un payaso en un bloqueo, un guardia nacional que me sacaba del RT 1 me dijo: “Mi corazón no está en esto”.

A veces, la entidad que está siendo protestada plantará un provocador para remover la olla, sacudir las cosas e interferir completamente con la estructura y el aspecto pacífico de la protesta. A veces, la protesta atraerá a personas no pacíficas, la “franja” si se quiere. Los medios de comunicación a menudo se centrarán en esto y tergiversarán por completo el ambiente real de la protesta para desviar lo que se está protestando. A medida que crece un movimiento, a veces también puede astillarse. Aquellos que desean romper la protesta tienen como objetivo crear conflictos dentro del grupo.

Probablemente lo más inesperado que podría suceder en una protesta pacífica es la violencia. Pero puede y sucede. Las protestas son impredecibles y nunca se sabe quién va a aparecer: a veces una planta del lado opuesto que busca provocar problemas, a veces un manifestante que se deja llevar por cualquier razón, a veces la policía en un viaje de poder.