¿Cuál es la mejor estrategia para lidiar con una entrevista de Hannity si él no te deja decir nada?

Primero, debes reconocer que su programa es una trampa con velo, una en la que ni Hannity ni sus espectadores están realmente interesados ​​en escuchar vistas que no coinciden con su narrativa. A menos que sus puntos de vista se alineen con los que Hannity está promoviendo en un tema dado, no está realmente invitado a ser entrevistado, está allí para ser una piñata. Sus espectáculos son esencialmente monólogos que usan a otras personas allí como accesorios, y él no va a dejar que hagas tus argumentos sin interrupciones a menos que esté de acuerdo con ellos.

Esto deja a alguien con la esperanza de expresar una visión alternativa en su programa con pocas opciones. Sugeriría que es mejor evitar aparecer con él por completo a menos que esté alineado con la narrativa que está vendiendo a su audiencia específica. Si tienes alguna razón para querer aparecer en su programa con una visión conflictiva, prepárate para mantener la calma y seguir sonriendo mientras él te interrumpe y te falta el respeto. No hagas ruido si se pone fuerte, y no dejes que te moleste. Hagas lo que hagas, no te frustres.

Pero espera, si se le permite interrumpir y hablar sobre él, ¿no puedes hacer lo mismo con él? No tiene que esperar una pausa o preguntas para hablar, porque ciertamente no lo hará. Saltaría cortésmente con “lamento interrumpir, pero …” Si él sigue hablando por ti, puedes comenzar a hablar por él sin esperar a que se detenga. Los espectadores no escucharán todo lo que dices, pero no escucharán nada de ti si te sientas en silencio y esperas a que te deje hablar.

También sugeriría interrumpir o responder con calma usando su nombre, repitiendo lo que acaba de decirle y luego dirigiendo la conversación en la dirección que desee. Como en “Sean, escucho su punto de vista sobre los votantes que no confían en Hillary Clinton, y podría haber algo en eso”. Pero la cosa es que …

Puede considerar ver videos de segmentos donde los invitados lo han tratado con éxito. John Cleese, John McCain y muchos otros realmente lo han puesto en su lugar, por lo que vale la pena ver cómo lo hicieron.

Traiga una libreta grande y un buen bolígrafo. Cuando comience a dar conferencias / fastidiar / salir por una tangente de astucia, escriba algunos comentarios breves en letras en negrita y sostenga la libreta frente a la cámara. No te metas en gritos con un gritador profesional.