¿Por qué la mayoría de los periodistas bengalíes, disfrazados de laicistas, aborrecen descaradamente los sentimientos hindúes?

El extremismo en cualquier forma es un acto deplorable. Ser parcial y tener prejuicios hacia un sentimiento religioso debe estar prohibido en el periodismo. Vivimos en un país democrático donde el secularismo y el enfoque neutral / imparcial es el criterio menos esperado para cualquier persona involucrada con los medios. Uno nunca debe olvidar que la gente común del país no tiene el tiempo ni el dinero para encontrar la verdad oculta sobre todos y cada uno de los incidentes que ocurren hoy. Confían en las noticias servidas por varios medios de comunicación y tienden a construir una opinión basada en las noticias que circulan. En un país altamente sensible como India, la gente a menudo se vuelve crítica e incluso una pequeña noticia puede desencadenar un alboroto en todo el país.

Por lo tanto, un periodista / personas involucradas con una casa de medios debe mantener cierta ética al informar o cubrir una historia. El periodismo se trata de exponer la verdad frente al mundo entero y la verdad nunca debe estropearse / teñirse con mentiras autoproclamadas, sesgadas y directas.

Desafortunadamente, la mayoría de los periodistas no se apegan a este principio en estos días y podemos ver varias versiones de un incidente en particular que se presenta de varias maneras divergentes. Las noticias están muy influenciadas por la inclinación política de alguien y el público a pesar de saber el hecho mismo seguiría estos canales de noticias. Y esto le está sucediendo a muchos medios de comunicación (independientemente del idioma en el que sirven las noticias). El término “sesgo de los medios” implica un sesgo generalizado o generalizado que contraviene los estándares del periodismo, en lugar de la perspectiva de un periodista o artículo individual. Hay periodistas que aborrecen el hinduismo, hay periodistas que discriminan a los musulmanes y hay quienes odian a un partido político u otro. Desafortunadamente, estas personas harían la cobertura de los medios de una manera tan parcial que a menudo la gente común se engaña y tiende a creer lo que sea que hayan mostrado.

No debemos tolerar tales tonterías perjudiciales en nombre de la libertad de expresión. Uno debe condenar esos actos severamente y, como nación, debemos oponernos a esa actitud perjudicial. Si dejamos de ver o seguir estos canales de noticias, son ellos los que estarían en problemas. Uno debería renunciar a ellos de una vez por todas. No debemos dejar que formen nuestra opinión y juicios.