¿La televisión es más fuerte que nunca o se está volviendo obsoleta?

Por el contrario, la televisión está cambiando. La televisión en el sentido tradicional, como la programación programada regularmente, los paquetes de cable, etc., está muriendo, mientras que el contenido está mejorando. ¿Cómo?

La distribución del contenido se está debilitando ya que esta próxima generación del milenio no se suscribe al cable. Internet es un medio más eficiente para comercializar y distribuir contenido, y las personas ya no están dispuestas a pagar por paquetes de canales que no desean. El futuro de la televisión es elegir qué programas y canales quiere el consumidor, no lo que las compañías de cable eligen agrupar.

Es por eso que las compañías de cable en parte quieren terminar con la neutralidad de la red. Es una forma de capturar rentas económicas en su red para compensar la próxima caída de su red de distribución. Sin embargo, a diferencia de la televisión por cable, que fue una gran innovación cuando salió al mercado por primera vez, su nueva estrategia no agrega ningún valor productivo a la economía o al consumidor. De hecho, obstaculiza la economía.

El contenido en sí todavía tiene una gran demanda. En cierto sentido, estamos en la era dorada de los programas de televisión, ya que muchas de las series más populares son de alta calidad y las redes están invirtiendo grandes sumas de dinero: piense en House of Cards, Game of Thrones, Orange is the New Black, etc.

De hecho, HBO ha anunciado recientemente que ofrecerá sus servicios en línea. Esto es sorprendente porque HBO gana mucho dinero con suscripciones de cable a través de una serie de negociaciones con compañías de cable.
Están buscando compensar las pérdidas en las personas que piratean sus programas, porque aunque muchos pagarían solo por HBO y HBO, no pagarán un paquete de cable solo para obtener HBO. Además, HBO también enfrenta una creciente competencia con Netflix y Amazon, que está lanzando su propio servicio.

Las redes que no pueden innovar o crear un gran contenido y ofrecerlo donde el consumidor quiere, se marchitarán y morirán.

El paisaje está cambiando más de lo que se ha vuelto obsoleto.

En primer lugar, el televisor no es más fuerte, no podemos controlar nuestro “deseo” de verlo.
Pero nos estamos volviendo más obsoletos e incontrolables.