¿Hay alguna manera de evitar que el periodismo amarillo coopte el término ‘noticias’?

No estoy seguro de entender la pregunta, aunque no creo que haya alguna forma de evitar que las personas fabriquen “noticias”. Existen leyes de difamación que tienen la intención de proteger a las personas del sector privado de informes maliciosos y distorsionados (¿periodismo amarillo?) , pero los estándares son muy diferentes para los políticos y otras personas que buscan atención pública. Hoy en día, vemos que la verdad no significa nada para muchas figuras públicas, y la mayoría se sale con la suya. Los medios tradicionales ya no ganan dinero entregando el puño, y creo que los recortes han dejado a la mayoría sin la capacidad de verificar lo que llena su agujero de noticias. Internet ha puesto a los medios al revés: hay pocos estándares y controles; cualquiera puede decir casi cualquier cosa y, como sucede con tanta conversación, la mayoría de las personas no buscan informarse escuchando a los demás y especialmente a otros puntos de vista. En lugar de escucharte, mi cabeza está ocupada juntando lo que voy a decir a continuación.

Sin embargo, con Internet, es más fácil que nunca para las personas dispuestas a hacer el esfuerzo de separar los hechos de la ficción. No pienses que es el trabajo de otra persona encontrar la verdad para ti. Si algo parece sospechoso, búscalo tú mismo. No solo escuches a las personas que podrían estar tratando de engañarte o atraparte (incluidos los miembros de los medios de comunicación que te gustan porque refuerzan tus prejuicios). Sé escéptico y ten en cuenta que las palabras que no son mentiras directas pueden inducir a error. Según mi experiencia, por ejemplo, cuando los políticos dicen “reforma fiscal”, lo que quieren decir es que pago más y que alguien paga menos. Como trabajador rígido, nunca me beneficié de ninguna ley denominada reforma. La palabra se usa para confundir y engrasar los derrapes haciéndome pensar que lo haré.

Hoy, la mayoría de las personas que he escuchado en los medios de comunicación se refieren al proyecto de ley de “reforma tributaria” que se está abriendo paso en el Congreso. Independientemente de lo que haga el proyecto de ley, simplemente decir esa frase le da un giro positivo.