¿Funcionan realmente esas inserciones de suscripción a revistas desagradables?

Tu pregunta se responde sola. Si encuentra que la lógica “desagradable” de los insertos dictaría que, como persona inteligente, los arrojaría o los ignoraría. Pero entonces, no todos son inteligentes. Por otra parte, no todos los encuentran desagradables. Algunas personas salivan ante la perspectiva de ser informadas sobre todos los dispositivos o servicios disponibles para gastar el dinero que tanto les costó ganar, incluso si no pueden pagarlos.

Estos insertos están diseñados por los anunciantes para captar los ojos y las sensibilidades de estas almas pobres, crédulos y perdidos. Por otra parte, algunos de estos trucos publicitarios en ocasiones ofrecen un producto o servicio de valor y calidad que satisface las necesidades de los consumidores. Entonces, básicamente, es algo personal. Pero también se basa en la ley del promedio. Si no fueran efectivos, las empresas que hacen su publicidad de esta manera no lo harían. Y aquellos para quienes no es efectivo, cesan y desisten, y buscan alguna otra forma de publicidad.

Lo que me molesta de estos insertos es que, si están flojos, a menudo se caen en momentos inconvenientes. Si están unidos y rígidos, interfieren con la lectura del artículo que le puede interesar, y no se eliminan fácilmente sin un gran tira y afloja con el inserto obstinado.